Lengua de Signos
Debemos ser conscientes de que dentro de nuestra población, hay personas que sufren hipoacusia (pérdida de la capacidad auditiva parcial) o cofosis (pérdida de la capacidad auditiva total), de tal forma que estas personas serán incapaces o tendrán problemas para escuchar. Esto puede ser debido a diversas causas, como un rasgo hereditario o consecuencia de una enfermedad, traumatismo, etc. Este tipo de personas con pérdida auditiva no se comunican a través de la lengua oral como el resto de personas oyentes, aunque algunos son capaces de leer los labios, de forma que podrán entender lo que se les está diciendo e incluso pueden contestar ya que una persona sorda no es muda debido a que no tiene problemas en las cuerdas vocales. A pesar de esto, se ha creado un sistema de comunicación basado en signos, la Lengua de Signos, a través de las cuales se favorece la comunicación tanto entre personas sordas como entre oyentes y sordos.
Por este motivo, consideramos importante concienciar, empezando desde las primeras etapas de infantil, de la existencia de personas con esta deficiencia, ya que puede crear rechazo e incluso marginación.
Debido a esto hemos preparado una actividad que se basa en un cuento diseñado para este fin, concienciar de la existencia de personas sordas y de la Lengua de Signos.
Tras realizar la lectura del cuento reuniríamos a los niños en asamblea para que ellos mismos nos cuenten que es lo que han entendido, que piensan al respecto e incluso si conocen algún caso, intentando acercar a ellos este tema.
Por este motivo, consideramos importante concienciar, empezando desde las primeras etapas de infantil, de la existencia de personas con esta deficiencia, ya que puede crear rechazo e incluso marginación.
Debido a esto hemos preparado una actividad que se basa en un cuento diseñado para este fin, concienciar de la existencia de personas sordas y de la Lengua de Signos.
Tras realizar la lectura del cuento reuniríamos a los niños en asamblea para que ellos mismos nos cuenten que es lo que han entendido, que piensan al respecto e incluso si conocen algún caso, intentando acercar a ellos este tema.
Un nuevo descubrimiento
En un lugar de nuestro planeta, La Tierra, hace muchos, muchos años, un grupo de amigos decidió irse de aventuras a conocer otros planetas.
Llegaron al planeta Venus y al bajar de la nave se dieron cuenta de que hacía mucho, mucho calor y era todo de color rojo (pasar dos veces el dedo incide por el labio inferior (Lengua de Signos)). Empezaron a andar ya que no escuchaban nada y no había nadie cerca. De pronto escucharon un sonido tras otro y corrieron a ver que era. Al asomarse vieron un montón de personas rojas (Lengua de Signos) que movían mucho las manos pero no emitían ningún sonido. Los cuatro amigos se sorprendieron y decidieron ir a preguntar a alguien. Al acercarse descubrieron que no tenían orejas y comprendieron que no les iban a poder escuchar. Por este motivo no sabían cómo comunicarse con ellos y decidieron irse a un lugar donde poder hablar hasta descubrir cómo hacerlo.
Rodolfo: Y si no tienen orejas, ¿Cómo se comunican?
Priscila: Pues….. tendremos que preguntárselo.
Betty: Pero Priscila, ¿cómo se lo vamos a preguntar si no nos pueden escuchar?
Calimero: Pues tendremos que descubrirlo.
Rodolfo: Si, pero y ¿cómo lo hacemos?
Los cuatro amigos estuvieron hablando durante un largo rato hasta que decidieron irse a dormir porque estaban cansados.
Empezaron a caminar y de pronto encontraron un hotel y decidieron entrar para pasar la noche.
Priscila: ¡Hola! ¡Queremos una habitación para dormir!
El recepcionista del hotel empezó a mover los brazos muy rápido. Los cuatro amigos no entendían nada. Enseguida comprendieron que no le escuchaban y Rodolfo decidió intentarlo de otra forma.
Rodolfo: ¡Hola! (saludo con la mano), queremos dormir (manos juntas a un lado de la cabeza)
En ese preciso momento, el recepcionista asintió y les dio una tarjeta de color rosa y les señalo un pasillo que había a la izquierda.
A la mañana siguiente decidieron ir a explorar el planeta ya que no entendían porque la gente no podía hablar y hacía tantos gestos con las manos.
Mientras iban caminando encontraron a un señor mayor sentado en un banco del parque que estaba silbando. Al ver esto, los cuatro amigos se acercaron.
Betty: ¡¡¡¡¡Alaaaaaaa!!!!!! ¡Este señor está silbando!
Calimero: Señor, ¿usted nos escucha?
Señor: Por supuesto. ¿Por qué no os iba a escuchar?
Priscila: Porque aquí nadie nos oye.
Señor: eso es porque son sordos, no pueden escucharos.
Rodolfo: ¿y eso por qué?
Señor: Si os habéis fijado, los habitantes de este planeta no tienen orejas y por eso no escuchan los sonidos.
Calimero: Entonces, ¿Cómo se comunican?
Señor: ¿No os habéis fijado en sus manos?, están continuamente moviéndolas, ese es su lenguaje. Utilizan la lengua de signos para comunicarse.
El señor les estuvo explicando cómo era la lengua de signos ya que los cuatro amigos no lo conocían. Les explico que en su planeta, La Tierra, también existen personas que no pueden escuchar, pero que se comunican igualmente.
Tras descubrir esto, decidieron regresar a su planeta para contarle a todo el mundo lo que habían descubierto y que así, todos aprendiésemos que había otra forma de comunicarse, que es a través de la lengua de signos. Para que nadie se volviese a sentir como ellos cuando fueron a Venus, sin poder comunicarse.
Llegaron al planeta Venus y al bajar de la nave se dieron cuenta de que hacía mucho, mucho calor y era todo de color rojo (pasar dos veces el dedo incide por el labio inferior (Lengua de Signos)). Empezaron a andar ya que no escuchaban nada y no había nadie cerca. De pronto escucharon un sonido tras otro y corrieron a ver que era. Al asomarse vieron un montón de personas rojas (Lengua de Signos) que movían mucho las manos pero no emitían ningún sonido. Los cuatro amigos se sorprendieron y decidieron ir a preguntar a alguien. Al acercarse descubrieron que no tenían orejas y comprendieron que no les iban a poder escuchar. Por este motivo no sabían cómo comunicarse con ellos y decidieron irse a un lugar donde poder hablar hasta descubrir cómo hacerlo.
Rodolfo: Y si no tienen orejas, ¿Cómo se comunican?
Priscila: Pues….. tendremos que preguntárselo.
Betty: Pero Priscila, ¿cómo se lo vamos a preguntar si no nos pueden escuchar?
Calimero: Pues tendremos que descubrirlo.
Rodolfo: Si, pero y ¿cómo lo hacemos?
Los cuatro amigos estuvieron hablando durante un largo rato hasta que decidieron irse a dormir porque estaban cansados.
Empezaron a caminar y de pronto encontraron un hotel y decidieron entrar para pasar la noche.
Priscila: ¡Hola! ¡Queremos una habitación para dormir!
El recepcionista del hotel empezó a mover los brazos muy rápido. Los cuatro amigos no entendían nada. Enseguida comprendieron que no le escuchaban y Rodolfo decidió intentarlo de otra forma.
Rodolfo: ¡Hola! (saludo con la mano), queremos dormir (manos juntas a un lado de la cabeza)
En ese preciso momento, el recepcionista asintió y les dio una tarjeta de color rosa y les señalo un pasillo que había a la izquierda.
A la mañana siguiente decidieron ir a explorar el planeta ya que no entendían porque la gente no podía hablar y hacía tantos gestos con las manos.
Mientras iban caminando encontraron a un señor mayor sentado en un banco del parque que estaba silbando. Al ver esto, los cuatro amigos se acercaron.
Betty: ¡¡¡¡¡Alaaaaaaa!!!!!! ¡Este señor está silbando!
Calimero: Señor, ¿usted nos escucha?
Señor: Por supuesto. ¿Por qué no os iba a escuchar?
Priscila: Porque aquí nadie nos oye.
Señor: eso es porque son sordos, no pueden escucharos.
Rodolfo: ¿y eso por qué?
Señor: Si os habéis fijado, los habitantes de este planeta no tienen orejas y por eso no escuchan los sonidos.
Calimero: Entonces, ¿Cómo se comunican?
Señor: ¿No os habéis fijado en sus manos?, están continuamente moviéndolas, ese es su lenguaje. Utilizan la lengua de signos para comunicarse.
El señor les estuvo explicando cómo era la lengua de signos ya que los cuatro amigos no lo conocían. Les explico que en su planeta, La Tierra, también existen personas que no pueden escuchar, pero que se comunican igualmente.
Tras descubrir esto, decidieron regresar a su planeta para contarle a todo el mundo lo que habían descubierto y que así, todos aprendiésemos que había otra forma de comunicarse, que es a través de la lengua de signos. Para que nadie se volviese a sentir como ellos cuando fueron a Venus, sin poder comunicarse.